¡Hola y bienvenido de nuevo!
Es un placer tenerte aquí otra vez, buscando información para mejorar tu alimentación y bienestar. Hoy quiero hablarte de un tema que está en boca de todos: la dieta keto, también conocida como la dieta cetogénica. Es posible que ya hayas oído maravillas sobre ella, pero como dietista nutricionista y atleta de élite, considero importante ofrecerte una perspectiva honesta y basada en evidencia.
Aunque la dieta keto ha ganado popularidad en los últimos años, no es una estrategia nutricional que recomiende o defienda. En este artículo te explicaré qué es la dieta keto o también conocida como la dieta cetogénica, cómo funciona y por qué, desde mi punto de vista, puede no ser la mejor opción para cuidar tu salud a largo plazo.
¿Qué es la dieta keto o cetogénica?
La dieta keto es un enfoque alimenticio que prioriza las grasas como principal fuente de energía, reduciendo drásticamente los carbohidratos y manteniendo una ingesta moderada de proteínas. El objetivo principal es inducir un estado metabólico llamado cetosis, en el cual el cuerpo utiliza las grasas almacenadas como fuente de energía en lugar de los carbohidratos.
Distribución típica de macronutrientes en una dieta keto:
- Grasas: 70-80% del total calórico diario.
- Proteínas: 10-20%.
- Carbohidratos: 5-10% (equivalente a unos 20-50 gramos al día).
En este contexto, los alimentos ricos en carbohidratos, como pan, pasta, arroz, frutas e incluso algunas verduras, son prácticamente eliminados de la dieta.
¿Cómo funciona la cetosis?
La cetosis ocurre cuando el cuerpo no tiene suficientes carbohidratos para producir glucosa, que es la fuente de energía preferida por nuestro organismo. Ante esta ausencia, el hígado comienza a descomponer las grasas en moléculas llamadas cuerpos cetónicos, que sirven como combustible alternativo para el cerebro y los músculos.
Aunque este proceso puede sonar atractivo para quienes buscan perder grasa corporal rápidamente, hay varias razones por las que no considero esta dieta como una opción saludable a largo plazo.
Mi postura sobre la dieta keto
Como profesional de la nutrición y del deporte, no soy partidaria de la dieta keto por varios motivos. Aunque pueda ofrecer resultados rápidos en términos de pérdida de peso, creo firmemente que la salud debe ser siempre nuestra prioridad, y este tipo de dieta plantea riesgos significativos.
1. Puede provocar deficiencias nutricionales
La dieta keto limita severamente el consumo de alimentos ricos en carbohidratos, como frutas, verduras y cereales integrales. Estos alimentos no solo son fuentes esenciales de energía, sino también de vitaminas, minerales y fibra, nutrientes clave para mantener un organismo sano.
Por ejemplo:
- La falta de fibra puede causar problemas digestivos como estreñimiento.
- La ausencia de frutas y ciertas verduras puede llevar a carencias de vitamina C, potasio y magnesio.
Estas deficiencias pueden derivar en problemas más serios si no se manejan adecuadamente.
2. Puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares
El alto consumo de grasas, especialmente de grasas saturadas presentes en carnes rojas, embutidos y lácteos, puede elevar los niveles de colesterol LDL (el «malo») en sangre, lo que incrementa el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. Aunque algunas personas adaptan la dieta keto con fuentes de grasas más saludables, como el aguacate o el aceite de oliva, no siempre es el caso.
3. No es sostenible a largo plazo
La dieta keto es extremadamente restrictiva y difícil de mantener a largo plazo. La eliminación de alimentos básicos como el pan, las frutas y las legumbres puede generar una relación poco saludable con la comida. Esto puede provocar episodios de atracones o un efecto rebote al abandonar la dieta.
4. Impacto negativo en el rendimiento deportivo
Para los deportistas, los carbohidratos son la fuente principal de energía para actividades de alta intensidad. La dieta keto limita severamente este macronutriente, lo que puede traducirse en una disminución del rendimiento físico, falta de energía durante los entrenamientos y una recuperación muscular menos eficiente.
5. No es adecuada para todas las personas
Las dietas extremas como la keto no son universales. En personas con ciertas condiciones médicas, como diabetes tipo 1, problemas renales o desórdenes alimenticios, esta dieta puede agravar su situación. Incluso en personas sanas, la keto puede generar efectos secundarios como fatiga, irritabilidad, dolores de cabeza y deshidratación, especialmente durante las primeras semanas (la conocida “gripe keto”).
Una dieta equilibrada como alternativa
En mi experiencia como nutricionista y dietista ofreciendo el servicio de asesoramiento nutricional online, siempre defiendo un enfoque equilibrado que priorice la variedad de alimentos y el respeto por las necesidades individuales. Una dieta balanceada debe incluir:
- Carbohidratos saludables: Frutas, verduras, cereales integrales y legumbres.
- Proteínas de calidad: Pescado, pollo, huevos, tofu y lácteos bajos en grasa.
- Grasas saludables: Aceite de oliva, aguacate, frutos secos y semillas.
Este tipo de alimentación no solo es más sostenible, sino también más segura y efectiva para mantener una buena salud y rendimiento físico.
Mi consejo sobre la dieta keto
Aunque la dieta keto puede sonar atractiva por sus resultados rápidos, NO considero que sea la mejor opción para mantener una salud óptima a largo plazo. Los riesgos asociados con la dieta cetogenica, desde deficiencias nutricionales hasta problemas cardiovasculares, superan con creces los posibles beneficios.
Mi recomendación es siempre optar por una dieta equilibrada o como me gusta llamarlo a mí un asesoramiento nutricional equilibrado y personalizado a tus objetivos y estilo de vida. Si tienes dudas o necesitas orientación para encontrar un enfoque que funcione para ti, contáctame como nutricionista deportiva online y estaré encantada de ayudarte a diseñar un plan alimenticio que te permita alcanzar tus metas de forma saludable y sostenible.
¡Nos vemos en el próximo artículo! 😊
